Tabaquismo pasivo
Dr Augusto Lavalle Cobo
“El derecho de uno termina donde empieza el de los demás”
Esta clásica frase atribuída al célebre jurista romano Ulpiano, es aplicable también al tabaquismo.
Desde hace tiempo se sabe que la exposición al humo de tabaco ambiental, también conocido
como TABAQUISMO PASIVO, genera un impacto negativo en la salud. Sin embargo, durante muchos años se utilizó el argumento que los intentos para lograr ambientes libres de humo eran impulsados por la intolerancia de los no fumadores al cigarrillo ajeno, y no meramente a una cuestión de salud.
El humo de tabaco ambiental es la combinación del humo liberado por la combustión del cigarrillo
y el humo liberado en cada exhalación que realiza un fumador. Este humo está compuesto por más
de 4000 sustancias, de las cuales sabemos, que al menos 69 son cancerígenas.
En Argentina mueren por año 6.000 sujetos no fumadores como consecuencia de la exposición al humo del tabaco emitido por un fumador. Las personas expuestas al humo de tabaco ambiental
tienen un incremento del 25% del riesgo de padecer cáncer de pulmón y un 30% del riesgo de enfermedad cardiovascular. También tienen un aumento del riesgo de padecer enfermedades
crónicas respiratorias y síntomas irritativos a nivel ocular, nasal o faríngeo. Los niños también se perjudican, incrementándose entre 2 y 5 veces el riesgo de muerte súbita del lactante, un 40% el
riesgo de asma y en los niños asmáticos, aumento de la frecuencia de las crisis. Menos grave, pero
que repercute claramente en el ausentismo escolar, es el aumento de los episodios de vías aéreas superiores e infecciones respiratorias.
En junio de 2011 se sancionó la Ley Nacional N° 26687 que establece, en el capítulo VI, la
prohibición de fumar en todos los espacios cerrados de acceso público. Sin embargo, esto no se
cumple plenamente.
En el contexto del día mundial del aire puro, que se celebra desde 1977 el 3° jueves de cada mes,
la Fundación Interamericana del Corazón – Argentina dio a conocer los datos de una encuesta
realizada a 1.600 habitantes del Conurbano Bonaerense y el Gran La Plata, en la cual surjen datos
que evidencian un bajo cumplimiento de esta legislación. El 40,7% de los trabajadores sigue expuesto
al humo del tabaco en su lugar de trabajo, siendo este porcentaje mayor en los trabajadores del sector público (49,4%) comparados con los del sector privado (38,4%). En lo que respecta a la exposición al humo de tabaco en lugares públicos, el 61% de las personas estuvieron expuestas al mismo en la semana previa a la encuesta.
Para finalizar, voy a tomarme el atrevimiento de modificar la frase de Ulpiano que titula la nota,
para adaptarla al tabaquismo:
“El derecho que tiene un fumador de decidir qué hacer con su salud, se termina en el momento en
que se pone en juego la salud del otro”
