Riesgos y beneficios
Cómo utilizar las “probabilidades” para tomar una decisión

Dr Fernando Botto, MSc
Esta es una nota aplicable a la medicina en general, necesaria para interpretar las decisiones sobre
la indicación de estudios o tratamientos, y para que el paciente y su médico se pongan de acuerdo.
Siempre existen beneficios y riesgos con el uso de medicamentos o de intervenciones.
Frecuentemente la justificación de la indicación es muy clara (por ejemplo, un tratamiento reduce el riesgo de infarto con bajo riesgo de efectos adversos). Sin embargo, otras veces no lo es (hay menor riesgo de infarto pero con un elevado riesgo de sufrir una complicación, que genera, por ejemplo,
algún grado de invalidez). Vamos a desarrollar la idea…
La palabra “probabilidad” (o chance) juega un papel central en estas decisiones, y no es simple
aplicarla. Imaginemos que si el riesgo de chocar es 1% por año, significa que 1 cada 100 autos chocará durante el próximo año… y 99 no!! Este dato sirve para “darnos una idea o sensación” del riesgo, pero no significa que justo yo voy a chocar, sino que es la probabilidad o riesgo que tengo de chocar sólo
por salir a manejar. La sensación o riesgo de chocar sería diferente, si decimos que 10 autos cada
100 (10%) chocarán en el próximo año. ESTO ES 10 VECES MAYOR!! Pero tampoco significa que yo
voy a chocar, de hecho, 90 no van a chocar, y puedo estar entre ellos.
Es muy difícil transladar estas probabilidades a UN individuo o a UN paciente, porque no podemos adivinar o predecir si va a estar entre el 10% que chocará o entre el 90% que no chocará. En medicina siempre se determinan los riesgos en grupos de pacientes (o poblaciones) parecidos entre sí. Así, las complicaciones graves de la cirugía de bypass coronario son cercanas al 1% en pacientes estables, con buen estado general, con edad entre 70 y 85 años, etc… Sin embargo, NO podemos decir “- a Ud no le va a pasar nada”, o lo contrario. Eso lo sabremos después de la cirugía, como dicen… “con el diario del lunes”. Y si le va mal, significará 100% del efecto adverso, pero NO significará que equivocamos la indicación, porque a 99 cada 100 les va bien.
En conclusión, la "probabilidad" de una complicación sirve para comparar los riesgos o beneficios en
la toma de decisiones, sin que esto pueda determinar que es lo que va a pasar. De todas maneras, el médico SIEMPRE debe informar sobre las probabilidades de riesgos y beneficios de las alternativas terapéuticas, y así poder tomar las decisiones JUNTOS con el paciente.
Desde el punto de vista del paciente, existen EXPECTATIVAS y PREFERENCIAS sobre los distintos tratamientos, procedimientos, resultados, etc, que varían de persona a persona. Esto ha sido considerado en la definición de la “Medicina basada en la Evidencia”. Por eso, no tiene que
sorprender que alguien prefiera no operarse si hay riesgo de accidente cerebrovascular e invalidez, aunque sea menor que el riesgo de muerte al no operarse.
Finalmente, explicaré otro concepto interesante. En medicina, cuando decimos que un tratamiento reduce el riesgo de una complicación (por ejemplo, tomar aspirinas luego de un infarto), nos estamos refiriendo a una reducción relativa del riesgo del 20 o 30%. Por ejemplo, si a 5 años después de un infarto 18 pacientes cada 100 sin tomar aspirinas van a complicarse (probabilidad del 18%), la administración de aspirinas a esos 100 pacientes va a salvar a 6 de los 18 (es decir, un 30% menos), PERO NO A TODOS, o sea, a 12 de ellos las aspirinas no van a cambiarle la suerte o el pronóstico.
Esto significa que a pesar de indicar un tratamiento adecuadamente, los resultados adversos pueden darse igualmente, PERO CON UNA PROBABILIDAD SIGNIFICATIVAMENTE MENOR.
Indudablemente, las matemáticas se nos infiltraron en la medicina para hacer las cosas un poco mas complicadas. Por eso es importante charlar sobre números, riesgos, beneficios, y tomar juntos las decisiones difíciles.